TRANQUILO, TODOS HEMOS PASADO POR ESTO.
Cuando nos hemos planteado aprender a bailar a todos nos han surgido una serie de preguntas o inquietudes que nos frenaban y nos impedían dar ese pasito
Como profesor de baile (y van ya 28 años) mi tarea ha sido, es y será enseñar a bailar. Aún así, lo más normal es que un alumno se dirija a tí con observaciones tales como…
- Es que soy muy patoso o patosa
- La música y yo no somos buenos amigos (vamos que la música no me sigue)
- No he bailado nunca, no se si seré capaz de aprender
- ¿Tienes paciencia?
Mi respuesta, como profesor, ha sido siempre la misma… no te preocupes, cualquier curso de baile de nivel iniciación empieza desde cero, o sea, partiendo de la base de que las personas que se han inscrito no tienen idea de baile y de música, por lo no hay ningún tipo de impedimento para aprender a bailar.
EL GRUPO, COMO UNIDAD DE TRABAJO.
Aprender a bailar puede ser, relativamente sencillo, o tremendamente complicado. Lo primero que hay que tener en cuenta es que, aprender a bailar, se asemeja más a aprender una técnica deportiva que a aprender un idioma.
Lo más importante, y más difícil a la vez es entender tu cuerpo. El cerebro debe captar la información, procesarla y enviar los estímulos adecuados para realizar un movimiento. Cuanto más práctica se tiene, más rápido se procesa la información y los movimientos se realizan de una forma más fluida. Es importante entender cuándo se ha trasladado el peso y cuándo no. Pisar siempre con decisión y entender que, al principio, bailar es como andar.
Es importante que no te agobies, los profesores estamos aquí para ayudarte y buscar la forma de que entiendas los movimientos y pasos, explicándotelo las veces que haga falta y de mil formas diferentes.
Como es normal, en un grupo, siempre habrá gente que aprenda más rápido y más lento. Un buen profesor busca el ritmo medio del grupo para que, los que aprendan más rápido no se aburran y para que, a los que les cueste un poco más, no se agobien.
También es muy importante la práctica y bailar con todos los miembros del grupo. Eso favorece las relaciones sociales y fomenta la colaboración y el compañerismo.
NO TE COMPARES CON EL RESTO.
A menudo, en clases iniciales, los profesores vemos como los alumnos, cuando llega el momento de poner en práctica lo explicado, empiezan a mirar hacia los lados, “observando” cómo lo hacen los compañeros.
Eso provoca desconcentración e inseguridad. “Copiar” nunca ayuda. Concéntrate en lo que has aprendido e intenta ponerlo en práctica. Repítelo una y otra vez hasta que tu cerebro y tu cuerpo automatice los movimientos. Y si no te sale. Vuelve a preguntar.
La pregunta de uno es la pregunta de todo el grupo
No te cortes a la hora de preguntar tus dudas. Muchas veces ocurre que todo el grupo tiene la misma duda y por “respeto” o “vergüenza” nadie la plantea.
Los profesores de baile estamos para aclarar las dudas que os puedan surgir. Toda clase tiene su momento para preguntar. Y una cosa muy importante….¡No hay preguntas tontas!
RESPETO AL RESTO DEL GRUPO.
Siempre puede existir una emergencia que nos pueda hacer estar pendientes del móvil. Preo… ¿siempre es así?
Cuando acudas a tus clases de baile, por ti y por respeto a los demás, apaga tu móvil o déjalo en silencio.
Evitaras así distracciones innecesarias y aprovecharás, tu y tu grupo, mucho mejor las clases. Dedícate una hora por lo menos a disfrutar y a aprender.
Relaciónate, conoce a nuevos amigos
Las clases de baile son el lugar ideal para ampliar tu círculo de amistades. Todos tenéis un objetivo común que es el de aprender a bailar.
ANTE TODO, NO TE AGOBIES.
Las clases de baile están hechas para aprender. Sin embargo, es común oír lo siguiente:
-“Pero…yo no he bailado nunca…”
-“Mis amigos dicen que soy un poco patoso/a”
-“No tengo sentido del ritmo”
¡No te preocupes! Es lógico que no sepas, sino no te haría falta apuntarte a bailar. Los profesores saben perfectamente que ni tu ni tus compañeros sabéis bailar, así que el curso empezará desde cero.
¿SEGUIRÉ EL RITMO DEL GRUPO?
Si empezáis todos a la vez, lo corriente es que todos evolucionéis de manera parecida. Siempre hay alguien a quién se le da peor y alguien que aprende antes que los demás. Eso depende de la capacidad que tenga cada uno para retener la información, cuantas veces necesita cada uno repetir las secuencias o movimientos para aprenderlos y la coordinación propia.
Piensa que aprender a bailar no es lo mismo que aprender un idioma o estudiar matemáticas. El tipo de aprendizaje se parece más a aprender un deporte. Primero tu cerebro debe entender lo que debes hacer, luego enviar la señal a tu cuerpo para que lo ejecute y finalmente realizar las repeticiones que precises por tal que lo aprendas. Si ya has realizado algún deporte anteriormente seguramente te sea más sencillo, ya que el método de aprendizaje ya lo conocerás.
PREOCÚPATE POR TI, NO MIRES A LOS DEMÁS.
Debes preocuparte solamente de si tú estás entendiendo lo que dice al profesor. En el momento de practicar, evita fijarte en como lo hacen los demás para recordar las secuencias o movimientos. Lo que tú aprendas depende solamente de ti así que de poco servirá copiar a los compañeros. Si tienes miedo de no saber hacerlo solo, no te preocupes y pregunta al profesor ante cualquier duda. ¡Para eso está!
EVITA LAS DISTRACCIONES.
Es común en algunas clases que la mayoría de gente tenga el teléfono móvil en el bolsillo o cerca y estén pendientes de si tienen llamadas, mensajes…Céntrate. Tienes 1 hora para disfrutar de algo que te gusta, muy diferente a lo que sueles hacer cada día y además tienes el propósito de aprender. ¿En serio todas las horas del día recibes llamadas importantes? ¡Aparta tu teléfono móvil y dedícate 1 hora a ti mismo! Seguro que si tienes algún mensaje puedes esperar un ratito en responder.
APROVECHA PARA CONOCER A GENTE.
Bailar es una buenísima manera de socializarse. Seguro que conocerás gente interesante en tu clase. Así que, aparte de aprender a bailar, ¡aprovecha para ampliar tu círculo de amistad!